25 de abril de 2010

Descanso activo

El arte del descanso es una parte del arte de trabajar
J.E.Steinbeck

Que el descanso es una parte importante del entreno, lo sabemos todos, pero tener que estar una semana parado, es una cosa muy difícil para personas tan activas como nosotros.
Las secuelas del maratón parecen que empiezan a remitir, una fuerte molestia en la cadera me hizo pasar por el fisio a mitad de semana, el maratón no perdona, ni sus 900 kms de entrenamiento tampoco, y lo que no te duele antes del maratón te duele después.
La primera semana ha sido de reposo total, tenía "empacho de kms" y no quería volver a correr hasta que realmente me apeteciera, por lo que la semana pasada nade un día 20' y otro día hice 50' en bici, simplemente disfrutando. Esta semana volví a trotar, salí un día con Juan-Rocky por el Juan Carlos I y el viernes a soltar un poco piernas. Me encuentro muy bien corriendo y eso me gusta. He acoplado dos días de descanso activo uno de natación y otro de bici, aunque salir con algunos en bici no sé si se puede considerar descanso y si activo....jejeje
El salir a rodar, nadar o en bici a lo que salga y con los ritmos que salgan, es algo que reconforta y es el origen de todas las palizas que no metemos, es bueno recordar que no necesitamos ningún objetivo para hacer lo que nos gusta.......

Hoy ha sido el Maratón de Madrid, donde había varios amigos que se enfrentaban a Filípides, Javi Sanz, el coleccionista de maratones , Kike el gallego que ha volado por Madrid y el debutante Dani, que ha entrado por la puerta grande en el maratón. En Londres teníamos al gran Urre, que con su coraje de siempre ha vuelto a llevarse otro maratón al bolsillo.
Enhorabuena a todos.

En los 10km corría Haile Gebreselaisse, verle correr, simplemente es espectacular, es de otra galaxia.


La semana que entra empiezo a rodar un poquito más, a ver si la famosa "super-compensación" llega en forma de buenas sensaciones, mientras tanto.....a descansar....que es parte del entreno.

22 de abril de 2010

....y ahora qué


La única diferencia entre un sueño y un objetivo es una fecha
Eddmund Offens

Tras haber digerido el último reto/sueño en forma de 42km y 195 metros, toca el descanso del guerrero tras una dura batalla. Ahora mismo sólo hago lo que me apetece y cuando me apetece. He corrido un sólo día y he disfrutado como una enano, he montado en bici otro y he saboreado cada pedalada, he nadado un par de días gustándome en cada brazada,.....estos días he vuelto a hacer deporte como lo hacíamos cuando eramos pequeños,....corro , pedaleo o nado porque me apetece y lo que me apetece. Se han acabado los tiempos , los ritmos y las pulsaciones, sólo me dedico a disfrutar de lo bonito que es hacer deporte....y si es en compañía mucho más.

Esta semana estoy dejando volar "mis sueños" hasta donde ellos quieran llegar, estos serán la base mis próximos objetivos y hay que dejarles rienda suelta para saber de que somos capaces y que nuevos sitios me llevan a descubrir.

Todavía no hay marcado nuevo objetivo porque no hay fecha, pero si se van fraguando algunos sueños, en forma de carrera a pie, en bici o incluso nadando,......las tres juntas todavía no se han confabulado, todo llegará...., ya hay muchos sueños en mi cabeza, ya sólo queda ponerles fecha ....y serán objetivos....., mientras tanto , voy colgando los antiguos para dejar paso a los nuevos......




13 de abril de 2010

Maratón Rotterdam'10 : Sensaciones

Me acusarás de correr despacio y me reiré, o de correr deprisa y me sonreiré.
Aurora Pérez

Por fin llega el día, ese día tan esperado, estoy en Rotterdam, despierto a escasos metros del recorrido, desde la ventana se puede ver parte del puente Erasmus, hoy es el día. Bajo a desayunar con Carlos-CPM, el marasevi Brother, bajamos sólos ya que al resto les dejamos dormir un poco más. El desayuno es un hervidero de maratonianos de todos los paises, parece la ONU pero en zapatillas de correr. El desayuno es ligero, no me entra nada, Carlos y yo intentamos hablar de otras cosas, y nos pasamos un rato adivinando el país del corredor por la camiseta que lleva.

Según acabamos nos encontramos con el “segundo turno”, Crack, Invi, Lupe, Mini-invi y Alicia que bajan a desayunar, no sé de que hablamos…..pero me tranquiliza tenerles allí. Les dejamos desayunar mientras Carlos y yo damos un paseo para decidir la ropa que nos vamos a poner, empieza a salir el sol,…..pero sólo empieza, ya que media hora después se cubriría durante todo el día con un aire bastante molesto.

Estamos con el “uniforme de guerra” listos para salir, cuando sube Crack después del paseo, le preguntamos por el aire, y nos ratifica lo que estábamos comentando Carlos y yo,…hay que abrigarse más, el aire se ha levantado y va a hacer frío.

Tras la despedida de rigor, (como reconforta saber que habrá gente esperándote al acabar , GRACIAS !!), las fotos y ánimos, los “siameses” como así nos han bautizado, nos dirigimos a la salida. Vamos trotando, soltando nervios y cogiendo sensaciones, mi aductor derecho empieza a molestar, pero no le hago mucho caso.

Según vamos subiendo hacia la salida , el ambiente de carrera grande te va arropando, la ciudad entera se para por la carrera, una mezcla de corredores de todos los niveles y países se dirigen a un mismo punto con el mismo “sueño”, correr el maratón de su vida.

Nos metemos en el cajón, de sub3h30’, hay muchos corredores, estos holandases son muy fríos, están sentados y sin hacer chistes, sólo comienzan a aplaudir cuando un personaje al más estilo “Tom Jones” es elevado en una plataforma y empieza a cantar “you’ll never walk alone” , de eso me enteré luego, en ese momento, Carlos y yo seguíamos descojonados de risa de ver el tipo aquel cantando……, cuando suena el cañonazo de salida…..PUM!!

…Comenzamos lentos, muy lentos , hay mucha gente y los carriles no son muy anchos por lo que no se puede coger ritmo, hay un montón de público animando, pero no puedo mirar a ningún lado, hay tanto corredor junto que no podemos avanzar, ….Carlos y yo vamos buscando huecos, pero ante la imposibilidad de adelantar no nos queda otra que utilizar estos kms como calentamiento, nos cae más de 1 minuto y medio en la salida, pero no podemos avanzar más deprisa…….así que no nos queda otra que disfrutar de la subida al puente Erasmus,….¡¡¡espectacular !!!....con un montón de gente y unos barcos echando agua a modo de fuente en mitad del río….., nos despedimos del puente que volveremos a pasar dentro de 23kms, la antesala del verdadero maratón.

Los primeros 5kms son bastante incómodos, las calles son estrechas y hay mucha gente, hasta el km 4 no encontramos hueco para correr aunque ya vamos algo más deprisa. Los kms pasan tranquilos , es una parte complicada de correr porque hay muchos corredores y poco espacio, y para adelantar tenemos que dar tirones, cosa que no es buena.

En el km 5 me empieza a molestar mucho el aductor, me planteo si voy a poder a acabar, pero el pensamiento negativo se va en cuanto le digo a Carlos “me duele el aductor”….sólo con decirlo ya parece que duele menos….,es lo que tiene correr acompañado.

En el km 10 Carlos me dice,….”tengo ganas de que llegue el 30”,…..”yo también” le digo….y nos reímos,…los dos sabemos que los primeros 30kms son un “trámite” para el final, pero de cómo corras estos 30kms depende como acabes el resto….

Recuerdo estos 25 primeros kms muy armoniosos, me recuerdan a Sevilla, los “siameses” vamos cómodos, ayudándonos, con algún gesto de complicidad, nos vamos cantando las pulsaciones para ver que los dos vamos bien, las sensaciones son las de poder correr eternamente. El recorrido no es bonito, hay gente pero no animan mucho, excepto algún que otro punto, vemos alguna bandera de España a la que jaleamos y nos devuelven unos ánimos que nos duran varios metros. También animamos a corredores con nuestra bandera en la camiseta, ver “la roja” siempre anima….

Pasamos el medio maratón con peor tiempo del esperado (1h42’57”) pero no se ha podido correr más y querer recuperar el tiempo en un maratón puede ser peligroso, así que seguimos a ritmo.

Km25-26,…..volvemos a cruzar el puente Erasmus, allí estarán nuestros pomoponeros, la subida del puente, unos 400m se hace eterna, sólo quiero llegar para ver “a los mios”, el puente es un hervidero de gente, pero la bajada y entrada en la ciudad es algo espectacular, gente gritando, animando, chillando,….vamos buscando a los nuestros…pero no les vemos,..Carlos grita “allí están”,….les veo son ellos,….SUBIDÓN!!!!....son ellos!!!….vamos hacia ellos, nos gritan, les gritamos, nos animan, levantamos los brazos, nos vuelven a animar, chocamos las manos…..uff!!! que momento…que subidón ¡!!!, seguimos corriendo y vemos una bandera de España, con el subidón en el cuerpo gritamos ESPAÑA!!!!,…y más de 40 personas responden aplaudiendo y animándonos…y muchos “guiris” se animan y también nos aplauden,….como sería ese momento que otro corredor nos miro y nos dijo “ESPAJNA!!!”……hay que estar allí para vivir ese km, emocionante es poco, no se puede describir lo que uno siente en eso momentos….pero es el mejor km del maratón y con él me quedaré para siempre…..

Después del subidón , hay un par de giros raros y pasamos por un túnel cuya salida bastante empinada nos hace mella,……vamos a entrar en el parque, vamos a llegar al km 30,….lo duro del maratón comienza ahora, y esta cuesta no nos ha dejado muy bien….entramos en el bosque donde hay un avituallamiento y tomo el gel, me tomo el avituallamiento lento y veo que Carlos se ha distanciado unos 25metros, demasiados para hacer un sprint y demasiado lejos para gritar……es el momento de cumplir el “pacto” que habíamos hechos , romperíamos la pareja para no lastrarnos el uno al otro, cada uno tiene que correr su maratón,…..le deseo suerte mentalmente y me concentro en mi carrera.

Los kms del bosque son los peores, hay tramos con gente ,hay tramos solitarios, tiene una tendencia a subir al principio, aunque hay gente no animan mucho. Empiezan a caer corredores, los “cadáveres” empiezan a aparecer y yo no voy a se uno de ellos.

Los kms se hacen duros, el ritmo baja unos 10-15seg por km, donde antes eran piernas frescas, ahora son piernas cansadas,….me digo a mi mismo “es normal que te duelan las piernas, esto es un maratón”…y lucho por metas cortas, km a km , paso a paso,no quiero ver más allá, el siguiente objetivo es el km35, allí tendré mi premio en forma de gel. Llego al km35 y los más de 10 corredores de delante de mí se paran, pero yo no voy a parar, me digo “no he venido a andar, he venido a correr”, sigo con mi paso cansino luchando cada km pero sigo.

Voy pensando a corto plazo, hago un cálculo rápido y me digo sólo quedan 7km, pero sé que este “sólo” es un pensamiento negativo, así que lo cambio por el km a km, sin prisa……. Empieza el cansancio, y me hago un trato, en el km38 me tomaré el 4º gel, el de la reserva, no me va a atizar el del mazo y mis fuerzas andan justas, aunque no tenga agua en ese punto. Llego al 38km tomo el gel, veo a gente al fondo correr, me entra un mal rollo al pensar que todavía que queda un giro, pero me doy cuenta que es la gente que entra al parque, por lo que, ¡¡¡estoy saliendo del parque!!!,…subidon, miro al reloj y hago un cálculo rápido, puedo hacer 3h28’……empieza otra lucha, la del crono cuando llevas casi 3 horas corriendo,toca darlo todo…..lucho cada km pero los ritmo no bajan, hay que seguir luchando, pienso en los “pomponeros” que estarán esperándome, esa es mi único pensamiento,….”mi gente”, verles y ese último aliento……sigo corriendo y a lo lejos, como en el km 40 tras un recta enorme oigo “ROOOOGER!!!“ ….ese soy yo, son ellos….Lupe y Alicia, veo a lo lejos a Crack, que me a acompañar un tramos al final , se lo merece, ….antes de llegar a la altura de Crack,..Invi me grita!!!....¡¡VAMOS ROGER!!!......me crezco, cambio de ritmo, ahora vuelo,…llego a la altura de Crack, me anima, no le digo nada,…..no hace falta, su sola presencia me tranquiliza ,……estoy como en casa…..un grupo de Españoles nos reconoce y nos anima ¡!!....levanto los brazos,……gritan más fuerte…..uff!!, que momento!!!!,…llegamos al último giro, Crack me deja y me deja disfrutar de los últimos metros,…..doy lo último que me queda, hay que maquillar el crono……los últimos 500metros entre gente gritando hacen que vueles…..así que me pongo a hacer el avión…..entro en meta con puño cerrado…..no importa el tiempo (3h29’58”), no importa el cansancio (estoy roto), no importa que nadie me entienda……he corrido mi mejor maratón….quizás no sea mi mejor tiempo, pero si mis mejores sensaciones……y de eso se trata……de sensaciones…..

Video.- http://www.fortismarathonrotterdam.nl/content/runnerstv/fmr/index.asp?e=RD10M&n=Inigo%20Dominguez%20Martin&r=1355&ct_s1=11:01:41&ct_s2=11:26:56&nt_s2=00:25:15&ct_s3=11:50:45&nt_s3=00:49:04&ct_s4=12:14:53&nt_s4=01:13:13&ct_s5=12:38:56&nt_s5=01:37:15&ct_s6=12:44:37&nt_s6=01:42:57&ct_s7=13:03:45&nt_s7=02:02:04&ct_s8=13:28:45&nt_s8=02:27:05&ct_s9=13:54:16&nt_s9=02:52:35&ct_s10=14:20:40&nt_s10=03:18:59&ct_f=14:31:39&nt_f=03:29:59&l=NL&player=1&random=7054&k=finishclose&index=13&index=10&cct=1000000000000000000000000000000000000000&player=1

Comienzo a andar, bueno a cojear, el aductor y la cadera han aguantado hasta meta,…..me ponen un plástico para protegerme del frío,….leche!!! que frío hemos pasado…..me dirijo donde las medallas,….una señora mayor me da la medalla,…..le digo que me la ponga,….las medallas se cuelga porque se ganan……no se dan…..la doy 3 besos como es típico en la zona….y miro la medalla…..mi cuarto maratón,…mi mejor maratón,….mi mejores sensaciones….cuanto esfuerzo en un trozo de metal……cuantas horas de entrenamiento…..cuantos sentimientos……para 42km y 195metros…..



8 de abril de 2010

El último entrenamiento

Porque merece la pena luchar por un sueño
Crack

Tras las visita al cruje-cruje de Althea fisoterapia el pasado martes y su acertada recomendación de descansar el miércoles, hoy jueves he hecho el último entrenamiento antes del salir hacia Rotterdam.
Las sensaciones han sido muy buenas y con el bonito día que hacia, ha sido una preciosa despedida de los entrenos y del Juan Carlos I, que viene a ser casi como el jardín de mi casa, el jardín de Roger le llamo yo...jejeje

Ya está todo el pescado vendido, todo lo que se podía entrenar ya se ha entrenado, todos los kms que había que hacer, se han hecho y hoy se ha acabado ese maratón que dura tres meses, ahora toca disfrutar de la fiesta "fin de curso" en Rotterdam.

Las sensaciones que se viven estas semanas, esas mariposas por el estómago, esas dudas de la carrera, las múltiples llamadas deseándome suerte durante la semana, el sentirte corredor y correr esta mítica distancia, hacen de estos días y sensaciones algo que no se puede comprar , que únicamente se logra con el esfuerzo y sacrificio diario, y estos días tiene su recompensa en forma de sonrisa continua.

La suerte está echada, después de 900km en 3 meses, ya sólo quedan 42km.....esos que dan la gloria y que correré en nombre de todos vosotros.....

....con vosotros esto se hace más fácil, muchas gracias a todos, ....y a Filipides, por dejarme estar en la linea de salida otra vez,.....espero que su amigo el del mazo me deje ver la de meta.......jejeje


FUERZA Y HONOR !!!!!

PD.- Os dejo las fotos de hoy con Juan-Rocky, nuestro próximo finisher, que ha venido a desearme suerte, Gracias campeón !!!

7 de abril de 2010

Fases psicológicas del maratón

....porque es algo más que una linea en el suelo
Video Why do you run?


¿CÓMO AFECTA NUESTRO ESTADO MENTAL EN EL MARATÓN?
¿QUÉ FASES PSICOLÓGICAS EXISTEN?

Extraído del "Qué pasa por la cabeza del corredor de maratón", del premiado con el accésit "Nike" en el II Certamen del Libro Deportivo Marca. 2003.

Nuestra mente es igual que nuestro cuerpo. Y es igual por diferentes razones. En primer lugar, porque forma parte de nosotros. En segundo lugar, porque también se agota o se cansa cuando se realiza una actividad durante un período de tiempo más o menos prolongado. Y en último lugar, porque, así como entrenando nuestro cuerpo podemos lograr mayor resistencia, potencia muscular, flexibilidad..., entrenando nuestra mente podemos lograr mayor capacidad de concentración, atención, capacidad de sacrificio... y, por tanto, retardar, en gran medida, un agotamiento prematuro.
En el maratón, al hilo de lo que sucede a nuestro organismo, la mente sigue un proceso natural de desgaste que se refleja en las distintas etapas o fases emocionales por las que pasamos a lo largo del tiempo que permanecemos corriendo.
Voy a distinguir seis etapas diferenciadas, aprovechando determinados puntos kilométricos del maratón:

Euforia, se prolonga desde antes de la carrera hasta los primeros kilómetros de la misma.
Charla, se extiende desde los kilómetros 6-7 hasta el kilómetro 14-15 aproximadamente.
Transición, va desde los kilómetros 16-17 hasta el kilómetro 22-23.
Latente, transcurre desde el kilómetro 24-25 hasta el kilómetro 30-31.
Sufrimiento, sucede desde el kilómetro 32 hasta aproximadamente el kilómetro 42.
Éxtasis final de carrera, que ubico en los últimos metros de la prueba.

Durante estas fases, nuestro estado anímico varía desde un polo hasta el opuesto (de norte a sur, de blanco a negro), pasando de estar Alegres a estar Suplicando para que llegue el final de la carrera. Sin embargo, dicho estado se puede, si no eliminar, sí por lo menos mitigar hasta el extremo de lograr, inclusive, disfrutar de los últimos kilómetros de la Maratón. Pero para conseguirlo, hay que mentalizarse de la existencia de los malos momentos y de la necesidad de superarlos.

A continuación se desarrollan las diferentes etapas y al final se abre un enlace a otro artículo del mismo libro: "Las estrategias para mejorar nuestro rendimiento en el maratón".



1. EUFORIA - Nervios pre-carrera. Esta etapa se extiende, tal y como señalé anteriormente, desde los minutos (u horas) previas al inicio de la carrera, hasta que se llevan recorridos los primeros kilómetros (4 ó 5).

Durante esta etapa, se entremezclan los pensamientos de alegría ("Esto es un espectáculo", "Voy a por el maratón", "Cómo me gusta esto"), con otros que reflejan las primeras dudas ante la carrera ("Cuando llegue a meta voy a dar botes de alegría", "Esta tarde, tras la carrera, voy a estar todo el tiempo sentado en un sillón", "Me voy a comer un buen filete"). Sin embargo, no dudo en ningún momento que muy pocas personas nos planteamos el hecho de que antes del final de la carrera vamos a sufrir y este sufrimiento, por momentos, va a ser muy grande. ¿Y por qué no nos planteamos esta circunstancia?. El hecho es que durante este preciso momento estamos FRESCOS, física y mentalmente, y lo que menos me voy a plantear en este instante es que al cabo de unas horas voy a pasarlo mal, simplemente, porque pienso que no va a suceder; y es que si "ahora estoy bien ¿por qué luego me voy a encontrar mal?" o "cuando tenga que sufrir, sufriré". Estas cogniciones son erróneas ya que no se ajustan a la realidad y, por eso, es fundamental controlarlas y/o dominarlas (éste supone el primer punto de concentración).

Me explico en este aspecto: claro que estoy de acuerdo con que una persona esté eufórica antes de empezar la carrera y que se deje llevar por estas sensaciones, porque es bueno, pero, esto, es muy distinto a que, posteriormente, una vez iniciada la prueba, dichos pensamientos se antepongan a la realidad que, como ya he comentado, es que antes o después nos vamos a cansar (son muchas horas corriendo) y si no lo hemos previsto o anticipado y, por tanto, no nos hemos concienciado para ello, pagaremos el gasto que hagamos al principio con un cansancio adicional al que, por el de la propia carrera, vamos a padecer.

Resumo este punto destacando el hecho de que es bueno inmiscuirse dentro de las sensaciones que se producen antes y durante los primeros kilómetros del maratón, e, incluso, aconsejo que se haga, porque forma parte de la satisfacción que el susodicho maratón produce, pero, igualmente, quiero señalar que estas sensaciones deben estar controladas por nosotros, y, la mejor forma de lograrlo es siendo conscientes de que tras la euforia y el descanso físico inicial, llegará el agotamiento. Es decir, hay que ANTICIPAR lo que nos va a suceder en cada momento de la carrera.

Por ello, os propongo que durante estos primeros instantes de carrera seáis cerebrales (no pasionales) y comencéis la prueba tranquilamente (sin prisas), a vuestro ritmo, y sin dejaros llevar ni por la alegría del principio, ni por el miedo a quedaros descolgados del resto de corredores. De esta forma, en los últimos kilómetros de la prueba, aparte de adelantar a muchos de estos corredores que, ahora, se dejan arrastrar por la euforia del inicio, (el exceso que ahora están realizando, lo van a pagar al final de la prueba), vamos a llegar en un muy buen estado físico y mental.



2. CHARLA. Esta etapa se prolonga desde, aproximadamente los kilómetros 6-7, hasta los kilómetros 14-15.

La denomino la etapa de la "charla", porque durante este período de tiempo es cuando una gran parte de los corredores se dedican a hablar con los "compañeros de viaje" y con las personas que altruistamente nos animan cuando pasamos a su lado. Asimismo, este es el momento en el que se suelen gastar bromas y/o contar chistes.
Durante este período de tiempo el problema que nos podemos encontrar es el del desconocimiento de nuestras posibilidades. En numerosos casos, los corredores, bien porque físicamente se encuentran en perfecto estado
("Ya estoy en el kilómetro 11 y me encuentro muy bien, así que puedo acelerar", "Voy perfectamente, no estoy nada cansado"), bien por la animación de la gente que te empuja ("Qué emocionante es ver a tanta gente animándote") o bien porque percibimos mal la realidad ("Ya llevo un tercio de la carrera, sólo me quedan dos tercios y no estoy cansado", "Ya sólo me quedan X kilómetros") tendemos, inconscientemente, a acelerar nuestro paso y a adoptar un ritmo que está por encima de lo que nuestro cuerpo nos permite, provocando un agotamiento prematuro de nuestra energía, primero física y, a renglón seguido, mental. La consecuencia de todo esto es que, según el kilómetro de la prueba en el que ocurra, abandonamos o acabamos "arrastrándonos".

Ante esta circunstancia, os propongo nuevamente la ANTICIPACIÓN de estas sensaciones, de tal modo que, cuando observemos que nos estamos dejando llevar por la euforia de la gente que nos anima o que vamos a un ritmo más veloz del que podemos, porque en ese momento nos vemos fuertes e invencibles, actuemos con cabeza y reflexionemos sobre lo que más nos conviene, y esto no es otra cosa que mantener, atendiendo para ello a nuestras sensaciones orgánicas, un ritmo que se ajuste a nuestras posibilidades; de este modo, no nos dejaremos arrastrar por lo que las sensaciones inmediatas nos dictan, y que no son otra cosa que percepciones erróneas de la realidad, fruto de un sentimiento de grandeza e insuperabilidad equivocados.



3. TRANSICIÓN. Desde los kilómetros 16-17 hasta los kilómetros 22-23).

Esta etapa, psicológicamente hablando, es neutra. Es sólamente durante estos kilómetros cuando los corredores populares realmente actúan, siempre desde un punto de vista psicológico, como deben. Esta etapa supone, como su propio nombre indica, un paso entre la alegría del principio y el comienzo del cansancio físico y mental, de ahí que, durante este tiempo, permanezcamos más o menos concentrados y corriendo de un modo más o menos regular. Sin embargo, no quiero decir con ello, que los defectos que hemos ido acumulando durante los kilómetros previos, hayan desaparecido; evidentemente, si estamos rodando a un ritmo más fuerte que el que nuestro cuerpo nos permite, vamos a seguir manteniendo esta línea. Lo que quiero decir es que, a pesar de los errores que, desde el principio estamos cometiendo, durante este período ni existe la euforia inicial (puesto que ya llevamos bastantes kilómetros y la alegría del principio ya ha desaparecido) ni nuestras energías están debilitadas (y por lo tanto, nuestra cabeza no nos está mortificando con nuestro cansancio ni está malinterpretando los signos corporales que presentamos), lo que nos permite correr, mentalmente hablando, de un modo óptimo.

Este espacio de tiempo adquiere, si así se desea, una importancia mayor para los corredores populares, ya que, puede servirles de modelo para saber cómo deben correr un maratón; es decir, que si MENTALMENTE, somos capaces de correr toda la prueba como lo estamos haciendo ahora, vamos a estar en disposición de llegar a meta en perfecto estado, ya que estamos dejando de lado nuestras cogniciones erróneas a cambio de otras que nos permiten ir concentrados en lo que estamos haciendo. A fin de cuentas esta es, para mí, la clave fundamental para acabar el maratón, física y psíquicamente bien.



4. LATENTE. Esta etapa se extiende desde aproximadamente el kilómetro 24 hasta lo que se ha venido en llamar "el muro", aproximadamente el kilómetro 32.

Es en este momento, cuando puedo decir que comienza el Maratón: hasta ahora, nuestra euforia, en primer lugar, y nuestro perfecto estado físico, posteriormente, no nos han permitido captar la verdadera dureza de la prueba; pero, a partir de este momento, una vez que ya comenzamos a sentir el peso de la carrera (las piernas empiezan a sentirse cansadas, ya no apetece seguir corriendo, etc.), es cuando vamos a empezar a sufrir física y mentalmente.

Sin embargo, el verdadero sufrimiento psicológico está aún por llegar; en esta etapa, mientras tanto, se empiezan a larvar pensamientos que, más tarde, cuando físicamente estemos muy cansados, van a pasearse una y otra vez por nuestra cabeza de manera continuada, provocando, si no estamos preparados, unos efectos devastadores.

Durante este período de tiempo es cuando uno empieza a preguntarse si va a llegar a meta; es cuando empezamos a fijarnos, no en el camino que llevamos recorrido, sino en el que nos queda por recorrer; es cuando, en definitiva, empezamos a angustiarnos y hasta decaernos, porque ya lo único que queremos es "¡ACABAR de una santa vez!".

Es, pues, una etapa de gestación que (aunque aparentemente pasa desapercibida), desde mi punto de vista es la más importante, ya que, si durante este espacio de tiempo logramos controlar nuestros pensamientos y analizamos objetivamente todo lo que le ocurre a nuestro organismo, posteriormente (cuando las sensaciones físicas sean más desagradables), afrontaremos nuestro agotamiento en mejores condiciones. Por ello, y como sé con certeza que durante estos kilómetros, van a empezar a dolernos las piernas, nuestro ritmo va a ser más cansino, las ganas de correr van a empezar a desaparecer y nuestra mente ya no va a estar tan despejada, debo hacer constar que nuestra concienciación debe ser, aún si cabe, mucho mayor. Ahora es cuando deben empezar a aflorar los pensamientos positivos que hemos preparado para este momento. En este aspecto hay una cosa clara, si antes de la prueba hemos previsto este cansancio, ahora, cuando llegue, vamos a afrontarlo con verdaderas garantías, ya que nuestras cogniciones van a ser del estilo "esto ya me lo esperaba", "es normal este dolor, llevo muchos kilómetros corriendo", "forma parte de la carrera", etc., y no las que normalmente aparecen cuando uno no está preparado ("me duelen las piernas", "no me quedan fuerzas", "estoy muy cansado y todavía me quedan muchos kilómetros", "no voy a llegar", etc.). La diferencia entre unos pensamientos y otros es tal, que, si en este tramo aplicamos los primeros, nuestro sufrimiento final va a ser mucho menor (incluso puede ser inexistente) y se va a limitar, exclusivamente, a nuestro dolor físico (que, por cierto, no es poco).

Respecto a esta etapa, tengo una anécdota que me recuerdan los dos errores más importantes que cometí en mi primer maratón:
a.- ir a un ritmo más fuerte del que mi estado físico me permitía.
b.- interpretar erróneamente las sensaciones corporales que pasaban por mi cuerpo en cada momento.

El hecho fue que durante mi primer maratón (año 1995), tras haber recorrido unos 25 kilómetros, en los que había ido más deprisa de lo que realmente podía (primer error), llevado, por un lado, por mi "invencible" fortaleza física, por otro, por el desconocimiento de la prueba y, por último, por mi inexperiencia, empecé a notar, como es normal en todos los corredores, un enorme cansancio de piernas, lo que yo interpreté (segundo error) como un signo de un inmediato calambre. Pues bien, y a pesar de que no me dio ningún calambre, desde ese instante hasta el final de la prueba, lo único que pasaba por mi cabeza eran pensamientos continuos que me recordaban lo enormemente cansado que estaba y las pocas ganas que tenía de correr ("Ya no puedo más", "Qué hago yo aquí"). El resultado final fue, que llegué a meta (gracias a que pude acoplarme a un grupo de corredores que iban dirigidos por un guía que había puesto la organización) en un pésimo estado físico, y en un estado mental desastroso. Al año siguiente (en 1996), cuando me conciencié de que debía ir a mi ritmo y que este cansancio me iba a sobrevenir, lo único que pasaba por mi cabeza eran pensamientos continuos que pedían con deseo que llegarán los kilómetros, es decir, esperaba cada kilómetro con anhelo, ya que de esta forma podía demostrar mi fenomenal estado físico. Evidentemente, en este caso, la llegada a meta fue muy diferente, acabando, para un corredor como soy yo (no he bajado en ninguno de los cuatro maratones que he disputado de las 4 horas y 15 minutos, lo que supone ir a 6 minutos el kilómetro), a un ritmo bastante fuerte (en concreto, a 5 minutos el kilómetro), registrando un mejor tiempo en la segunda media maratón.



5. SUFRIMIENTO. Se prolonga desde, aproximadamente, el kilómetro 32 hasta el kilómetro 42.

Esta etapa es la que nos pasa factura si hemos sido excesivamente osados. Si ya de por sí, yendo físicamente bien, mentalmente vamos a estar muy cansados por la prueba (no obstante, llevamos unas 3 horas corriendo), no es necesario imaginarse lo que ocurre cuando físicamente estamos mal y no hemos previsto dicho cansancio. Durante este período de tiempo, lo único que vamos a desear es acabar y ni los aplausos generosos de la gente, ni nuestro estado físico nos van a ayudar a retirar de nuestra cabeza, estos pensamientos. En este aspecto, la agonía es tal, que, una persona cualquiera que todavía no haya corrido ningún maratón, no se explica el hecho de que cuando tan solo te quedan dos kilómetros para terminar (¡después de haber recorrido 40!) dejes de correr y te pongas a andar, y, es que, para la mente de un corredor no preparado para la ocasión, que lleva corriendo 4 horas, esos últimos 2 kilómetros, no son otra cosa que 2.000 metros y 2.000 metros son, aproximadamente, unos 2.000 pasos, lo que supone una barrera imposible de superar en ese momento, para cualquier persona que llegue en esas condiciones.
La concienciación para la prueba va a impedir que estos pensamientos sean tan negativos, ya que al estar mentalizados, vamos a prever su llegada y, por tanto, vamos a saber, por lo menos, mitigarlos. Nuestro objetivo es, pues, que al llegar al kilómetro 40 (ó 39 ó 38) sólo pensemos en ir a por el siguiente kilómetro, sin obcecarnos ni angustiarnos por llegar a meta, defecto, que es muy común en numerosísimos corredores, quienes creen que en el kilómetro 34 (porque sólo queden 8), ya han terminado la prueba, sin concebir el hecho de que ahora cada kilómetro se multiplica mentalmente por 2, y, que, ni nuestros pensamientos ni nuestro estado físico son los del principio, sino que son radicalmente opuestos
("no puedo más", "quien me manda a mí meterme en estos sufrimientos", "estoy harto de correr", "no vuelvo a correr el maratón", etc.).
Anecdótico fue el hecho que le ocurrió a un amigo mío en su primer maratón: al terminar la prueba, al ser preguntado por sus amigos que tal le había ido, él contestó que su peor momento lo pasó cuando tuvo que pasar por "el kilómetro del empedrado", refiriéndose a los apenas 100 metros de empedrado existente justo enfrente del Museo del Prado. Esta respuesta da muestra de la forma que tiene de ver las cosas un corredor popular de maratón cuando lleva recorridos 40 kilómetros.



5. ÉXTASIS FINAL DE CARRERA. Sucede durante los últimos metros de la carrera.

Qué decir de esta fase que no conozcan todos aquellos que han sentido en sus carnes lo que supone atisbar a pocos metros de ti esa pancarta que da por terminado tanto tiempo de dedicación, esfuerzo, sufrimiento, alegría... Esa pancarta pone, aunque parezca mentira:

M E T A


En fin, en esta etapa se produce lo que yo denominaría un subidón anímico, que se refleja externamente en las caras de satisfacción de los corredores, e introspectivamente en pensamientos que resumen todo el esfuerzo previo por conseguir una heroicidad:
“Lo he logrado”, “Por fin”, “Soy un genio/a”, “Aleluya”... En definitiva, es un momento que todos los que lo hemos experimentado, resumimos en que es “para vivirlo”. Es un momento, psicológicamente hablando, muy peculiar. Digo peculiar, porque si nos fijáramos en esos corredores unos 500 metros antes, veríamos, tal y como comenté en la etapa anterior, un aspecto totalmente distinto y, sin embargo, parece milagroso que, de repente, nos olvidemos de nuestros dolores físicos, del calor, del cansancio, de la hartura psicológica... Y demos la sensación, siempre de cara al espectador, de que estamos como si no hubiéramos recorrido ¡42 kilómetros sin parar!, o lo que es lo mismo, como si no hubiéramos estado corriendo 3, 4, 5 o hasta 6 horas.
Quizás toda esta reacción quede explicada porque en nuestro organismo se produce la liberación abusiva de una hormona que todos en nuestra vida desearíamos liberar continuamente: la endorfina o, comúnmente hablando, “hormona de la felicidad”.


CONCLUSIÓN.
La clave del éxito mental en el maratón radica en la
anticipación de consecuencias. Si se consigue controlar todas las sensaciones que se van a experimentar durante el maratón, se logrará realizar una buena carrera, lo que permitirá repetir la experiencia (si así se desea) ya que el sentimiento final será de Plena Satisfacción.

En el siguiente artículo, del mismo libro, se desarrollan una serie de técnicas de entrenamiento para lograr un redimiento y sensaciones satisfactorias en el maratón. "Las estrategias para mejorar nuestro rendimiento en el maratón".

4 de abril de 2010

Motivación pre-maratón

Dar cualquier cosa menor de tu máximo, es sacrificar el regalo
S.Prefontiane


Seguimos trabajando la motivación, el domingo hay una fiesta en Rotterdam,.....y no me la quiero perder.....





Why do you run ?




3 de abril de 2010

A una semana...

A partir de cierto punto no hay retorno. Ese es el punto que hay que alcanzar
Franz Kafka


A una semana vista del Maratón de Rotterdam ya sólo queda cuidarse para que ninguna inoportuna lesión o resfriado nos impida llegar en las mejores condiciones al domingo que viene.
Tengo la confianza de llevar los deberes hechos y bien hechos, con esas confianza me enfrento a la última semana de entrenamiento en la que espero hablar poco del maratón para no agobiarme.

Esta mañana entrenamiento superchulo con Juan-Rocky en la casa de campo y tertulia pre-maratón en el Urogallo, hablando de qué.....pues de muchas cosas del correr y sobre mi marca esperada en el maratón. Tras el gran entreno de hoy y la conversación motivante del desayuno, tengo el maratón en mis "patas" y lo tengo mejor de lo que creo,....y si nada lo impide, iré a por él, a por mi marca, no llevo tantos meses entrenando para conformarme con una marca que no refleje lo meses de entreno, "alea jacta est"

Esta semana que entra bajaré kms y trabajaré un poco más la motivación, busco esa frase que me motive en eso momentos difíciles,....., para ello he estado viendo unos cuantos videos, que iré colgando para tenerlos localizables...


PD.-Aunque todavía está por confirmar, mi gran amigo y compañero de entrenos Jesús-Crack es seria duda para el Maratón de Rotterdam, espero campeón que te recuperes pronto, ya hablaremos en Rotterdam , y como dice "Spirit of the Marathon" , "Sometimes the moments that challenge us the most define us" (A veces los momentos que más nos desafían son los que nos definen)

Un domingo cualquiera


Braveheart


Atletismo en estado puro