Un día en las carreras- Trofeo José Cano 2.011

Quien siente la montaña no necesita explicaciones y mientras existan paredes, agujas y aristas, habrá quien las escale, disfrutando de lo que hace, aunque no comprenda exactamente el por qué

J.M.Anglada-Aplinista

Sin pensarlo mucho y tras varios regates del "destino", vuelvo a las carreras, en la misma carrera que fue la última hace ya un año y dos semanas, que mejor manera de saber el estado de forma que comparar tiempos en la misma carrera.

Las sensaciones durante la semana fueron de nervios, entrenos buenos y fuertes hasta el miércoles para luego bajar el pistón en lo que quedaba de semana, con el único objetivo de llegar lo más fresco posible a la carrera.
Montaña de hidratos e hidratación los últimos días para llegar con las pilas cargadas y comprobar si mis referencia eran correctas, sabía que andaba sobre 42'-43' más tirando a los 42, pero las ganas de correr y mejorar me pedían un sub42 para coger cajón en la SanSilvestre, pero otra vez me doy cuenta de lo bien que conozco mi cuerpo y hasta donde le puedo llevar, mis referencias y mi "Roger-circuit" no me engañan.

El día amanece frío pero soleado, va a ser un gran día para correr, el año pasado llovía, pero este año la temperatura era ideal para correr. Llego pronto, bastante pronto, miro alrededor y parece que no ha cambiado nada, reconozco las mismas caras finas de otros años y carreras, los mismos colores llamativos de las camisetas de los equipos, los mismos corredores de otros años. Me encuentro gente conocida, saludos y más saludo, parezco al Papa. Busco a mis turbitos pero la mayoría están en Valencia, me encuentro con Edu-LaLiebre, "coñe!! cuanto tiempo, que alegría", necesito soltar nervios, así que dejamos a los gallegos medio tirados (sorry Trebo) y nos vamos calentar.

La espera bajo el arco de salida la llevo mal, quiero salir a correr, tengo el momento IKEA (y que hago aquí!!), pienso que lo que me gusta es entrenar y no necesito competir contra nadie, pero lo que quiero es salir a correr cuanto antes.
Dan el pistoletazo de salida y pasamos el arco, estamos cerca pero el mogollón de gente hace ser prudentes, el primer km es bajada, y la gente va como loca. Decido regular, la carrera es de 10km no de uno, todavía tengo los nervios encima, hasta que me concentro en correr y dejar que el cuerpo haga lo que tantas veces ha entrenado, decido no pensar, sólo correr.
Van pasando los kms y sigo regulando según mi estrategia, el ataque vendrá en el km6.
Hasta la entrada al parque sobre el km3, ya veo que voy lento, pero no me quiero desfondar, la carrera es larga. Las cuestas del parque paraíso las paso bien y empiezo a pasar a aquellos que ha desestimado este parque que es la clave de la carrera. Llega el km5 y comienza mi carrera, pienso "dos cuestas para el km7 y luego a tope" . Llego al km6, la clave del año pasado, es la salida del parque y la cuesta más dura, cambio el ritmo y empiezo a subir al tiempo que dejo corredores atrás. Salgo del parque en 30:03, ya sé que no voy a llegar, tengo que correr los últimos 3kms por debajo de 4' para llegar justo.
Comienza otra carrera, la de ir a tope y sin aire. El primer km se me va, lo he utilizado para recuperar y se me ha ido a 4:10, pero eso no lo sé en ese momento. Sigo tirando buscando limar cada segundo, el segundo mil se me va a 4:02 , tampoco lo sabía en ese momento. A mi cerebro le falta oxigeno por el esfuerzo  pararse a calcular. Como no puedo estar callado, animo a mis compañeros-rivales y grito, "sólo 1,5km" y pego un cambio de ritmo más motivado que la leche dejando atrás al grupo de 7 corredores que bajábamos juntos. Voy a tope!!, no pueden seguirme, el pulso va muy alto, es el momento de sufrir, no entra suficiente aire en los pulmones para todo el cuerpo, duelen las piernas, pero sigo luchando.
Por un momento creo que llego, este mil lo hago a 3:59, tengo  la sensación de ir a tope. El último km se hace eterno "donde está la pancarta" me pregunto, veo algo al fondo, miro el reloj, me digo "voy a llegar, voy a llegar" , llego a la pancarta y hay otra, la meta está 50 metros más allá, me digo "sus muelas!!",ya sé que no llego y me dejo llevar hasta meta llegando 42:15.
Miro el crono, me llevo las manos a la cabeza, no tengo aire ni para gritar "mierda!!" , aunque lo balbuceo.
Me lo he pasado en grande, he corrido con cabeza, según la estrategia, de menos a más, he sufrido y lo he dado todo,....y sobre todo he vuelto a sentirme corredor, he vuelto a sentir ese gusanillo en la tripa antes de la carrera, he vuelto a disfrutar llevando mi cuerpo a todo lo que da, he vuelto a querer superarme y no conformarme con lo que tengo, he vuelto a luchar, he vuelto a CORRER!!.

Ya quiero volver a correr, esos 12 segundillos me han picado, y sé que con entreno los puedo bajar....jejeje.
Me quedo con todo lo vivido, con las llamadas, los sms,los mensajes, los ánimos, con la carrera, con su tiempo, con sus cuestas con todo lo que ha rodeado este día....y sobre todo con volver a sentirme corredor....al igual que las montañas, la carreras no necesitan explicación, se hacen porque se disfrutan aunque no se comprenda exactamente el por qué...como hoy.