

Cuando por los años no puedas correr, trota;
cuando no puedas trotar, camina;
cuando no puedas caminar, usa el bastón.
¡¡Pero no te detengas!!
Héctor Álvarez
Este mes cumplo 35 años. No estoy casado ni tengo hijos. En mi casa no hay juguetes por el suelo, ni pañales, ni biberones. Mi casa esta llena de zapatillas, ropa de correr y camisetas que recuerdan todas los lugares por lo que he corrido. En mi casa no hay colgadas fotos de familia, ni de niños jugando al sol, sólo hay fotos mías con caras de sufrimiento en carreras y dorsales en la pared que me recuerdan lo mucho que sufrí/disfruté para conseguir mis retos.
Para esta sociedad soy una especie de “bicho raro”, un “outsider”, alguien difícil de colocar en las mesas de las bodas o cualquier acto social, alguien a quien la gente mira raro porque toma aquarius en lugar de cerveza, alguien quien madruga más el fin de semana que a diario para ir a entrenar, alguien que lleva siempre un par de zapatillas y ropa de correr en el maletero de su coche por si hace falta.
Tengo claro que nunca ganaré una carrera, ni que subiré a ningún podio, ni tampoco quedaré entre los 10 primeros en una carrera, pero la sensaciones vividas durante estos años y la gente con la que he compartido mis “sueños” valen mucho más que cualquier trofeo material.
Porque después de mucho entrenar, una carrera es algo más que pasar por un arco de meta, porque es algo más que un tiempo parado en el reloj, son sentimientos, superación, sufrimiento, dolores, lesiones, emoción, lucha, fracaso, cabreo, motivación, constancia, …porque es intentar, conseguir, sonreír, disfrutar, compartir, vivir, tener una ilusión, una meta,……y lucharla…... algo que no se puede comprar, algo que sólo se consigue con esfuerzo, algo que me mantiene vivo cada día.
Si al soplar las velas en mi cumpleaños me concedieran un deseo,…..creo que sería ese, poder disfrutar otro año lleno de emociones…
Se entrena como se compite
Tic, tac, tic ,tac,……10 segundos.
Tic, tac, tic, tac…….menos de lo que dura un anuncio en la radio.
Tic, tac, tic, tac…….lo que tarde Usain Bolt en correr 100metros.
Tic, tac, tic, tac…….menos de los que dura un semáforo para los peatones.
Tic, tac, tic, tac…….10 segundos.
Ha pasado un mes desde el maratón de Rotterdam y cuando pienso en Rotterdam se me viene a la memoria la bajada del puente Erasmus, la multitud de gente animando y los pomponeros, me acuerdo del parque y como luché por el maratón, me acuerdo de esos últimos kms y los gritos de ánimo de los nuestros, del abrazo con Carlos-CPM nada más acabar, el reencuentro y las fotos tras acabar el maratón, los días en Rotterdam y Ámsterdam, los PIIIIPIS, los siameses, las risas….. y una fiesta convertida en viaje , o un viaje convertido en fiesta.
Pero hay cada vez que miro al dorsal de Rotterdam me recuerda la espinita clavada en forma de 10 segundos que tengo, 10 segundos en los que no mejoré mi marca.
He pensado mucho donde se fueron los 10 segundos (en el parque), he pensado mucho como podía haberlos bajado, he pensado en la estrategia y en los 42km y 195m. Es injusto que tres meses de entreno, casi 900km, 3h29’58” de carrera….te dejen un lastre de “sólo” 10 segundos para que fuera perfecto….pero esta es la grandeza del maratón.
No cambio mis sensaciones en este maratón, no cambiaría 10 segundos por el recuerdo de la carrera, pero la autoexigencia, el querer ganar, el querer superarse hace que no sea perfecto el recuerdo.
Cada maratón me ha enseñado una cosa:
Pienso que el maratón siempre ha reflejado mi estado de forma, y creo que este sub3h30’ hace justicia a los deberes hechos….pero esos 10 segundos retumban en mi conciencia con animo de venganza…..volveré a correr un maratón,…no se cuando pero volveré….