3 de junio de 2012

Triatlon Olímpico Casa de Campo

Me encanta que los planes salgan bien
Hanibal, El equipo-A

Llegaba al debut en la distancia Olímpica con bastante respeto pero mucha ilusión. Sabía que podía hacer una buena carrera, y que a medida que se van alargando las distancias voy ganando enteros, pero un debut siempre es un debut.
La semana de la carrera comenzó con una sobrecarga en los soleos-gemelos y los nervios del debutante. No podía dejar nada al azar, así que tras una hora de masaje/charla en Althea fisioterapia , me dejó listo para el gran día tanto muscular como mentalmente.

Si entreno y me sacrifico, son para días como este. Me encanta la sensación de los días previos a la competición, esos nervios, correr la carrera mil veces en la cabeza, pasearme con los boxes de triatlelas nerviosos, ver el ambiente de carrera,....estoy más tranquilo en el lugar de la competición que en mi casa y disfruto de ese momento especial previo a la carrera.

La salida era un viernes a las 17:15 en Madrid, por lo que el calor estaba asegurado. Mi carrera había empezado un par de días antes con una correcta alimentación e hidratación para llegar con las reservas a tope a la línea de salida.
Tras dejar las cosas en boxes y un pequeño calentamiento en el agua, ya estamos en cámara de llamadas junto a Raúl y Ángel.  Esos momento son míos, me hablo mucho, escucho mi cuerpo, me motivo y me concentro para darlo todo.
La salida en el agua es limpia, repito los pasos que leí a Chrissie Wellington, primero rápido y respirando cada 4 brazadas para evitar golpes, luego velocidad de crucero y respirar cada 2.
La primera vuelta pasa divertida, me dedico a ir siguiendo pies, tengo alguno que hace los mismo con los míos, pero no me agobio, sé que voy bien. Salgo del agua en la primera vuelta, y vuelvo a tirarme, se me mueven las gafas y me entra un poco de agua, paro un poco para quitar el agua, pero ya la segunda vuelta será con un vaivén de agua dentro de mis gafas.  La táctica de la segunda vuelta es la misma, ritmo y seguir pies. Pasan los metros, mi ritmo es bueno, no me siento fatigado y cuando me acerco a la tercera boya ya voy pensando en los pasos de la transición. Voy a completar la segunda vuelta, me siento contento, me motivo, la primera parte está completada.
Salgo del agua, miro el reloj y veo 27:40, ¡¡que bueno!!, el tiempo oficial será mayor porque la alfombrilla está más lejos, pero me da subidón saber  que he nadado mejor de los esperado.
La transición de la CdC es larga,  subo el puente y bajo el puente con cuidado, el año pasado le pegué una patada al puente y me hice daño, pero este año ya voy con más cuidado. La T1 la hago rápida, en eso he mejorado, y ya me dispongo a darle a los pedales.
En los primeros metros oigo ánimos por todos lados, me vengo arriba, ahora toca la bici ahora toca regular.
Subir 5 veces Garabitas a tope me da mucho respeto, encaro las cuesta de las pistas de tenis y las piernas empiezan a quemar, todavía no se ha adaptado el cuerpo a la bici, por lo que el primer pensamiento es regular.
La estimación de la bici es de 90' para 5 Garabitas, así que no vamos a darlo todo en el primer repecho, por  lo que me regulo y me centro en completar vueltas gastando lo menos posible.
Cojo  y pierdo ruedas durante todas las vueltas, mi carrera no acaba en la bici y quiero tener fuerzas cuando me ponga las zapatillas, así que con un ritmo sostenible me voy alimentando e hidratando según pasan las diferentes vueltas, hace bastante calor y en la carrera puede hacer estragos.
Las subidas son a ritmo y las bajadas con algo de respeto, sigo con el "canguis" después de la caída de Gandia, así que aunque pierdo unos metros en la bajada, prefiero ir seguro.
Completo el quinto Garabitas ya algo aburrido de subir y bajar tantas veces y ver siempre el mismo recorrido, pero con la alegría de haber hecho bien las cosas y bajarme a correr entero, me ha pasado un montón de gente, he perdido muchas posiciones e podido coger muchas ruedas,  pero mi estrategia era otra.
Llego a la T2, transición más o menos rápida y a correr, miro el reloj y veo que puedo bajar holgadamente de 2h45' que era mi objetivo, pero ahora toca correr.
Esta parte la había entrenado bastante, sabía que mi velocidad de crucero sobre 4:30/km llegaría, pero no podía pedírsela al cuerpo nada más bajar de la bici, así que encaro la carrera de menos a más.
En la primera vuelta voy tomando referencias, hago cuentas de números, de tiempos, de tiempos de paso,....mi velocidad va aumentando y voy recortando  posiciones, me encuentro "fresco".... voy adelantando gente y más gente, y eso motiva,...voy recortando tiempo a mis referencias y eso anima todavía más.
La estrategia ha funcionado, regular en la bici me ha dado ese punto para ir recogiendo "cadáveres" en la carrera, voy contento,sigo bebiendo y me recompensó con un gel tras la primera vuelta, ya voy a velocidad de crucero, fuerte pero dejándome algo para la última vuelta.
Cuando mejor voy me empieza a doler el cuadriceps, nunca me ha dolido el cuadriceps, me duele mucho, me viene el fantasma del calambre, al encarar la bajada de la tercera vuelta paro a estirar. No puede ser, con lo bien que voy, son 15 seg. pero parecen una eternidad. Llego a la altura de Clara y le digo que me duele el cuadriceps, ella me dice " no te duele nada, es de cabeza, vamos!!".
Su ánimo parece que surge efecto y empieza a desaparecer el dolor, no sé si por estirar, por seguir corriendo o por el grito de Clara, pero vuelvo a encontrar el ritmo. Paso por la última vuelta, en la siguiente entro en meta, voy fenomenal. Miro el reloj y veo que puedo bajar de 2h40', me extraña y me pongo a pensar si me falta una vuelta de algo. Pienso en la bici, he hecho 5 vueltas, pienso en la carrera he hecho 4 vueltas, no me creo lo bien que voy!!, en la siguiente entro en meta!!.
Encaro la última vuelta con fuerza, voy bien, puedo apretar más pero tampoco quiero , quiero llegar y llegar contento. Llego al contrameta empiezo a festejar la "victoria", veo muchas caras conocidas, pero voy tan deprisa que ya no me acuerdo de todas, voy feliz!!!, doy el último giro, encaro los últimos 150metros por la alfombra azul que al día siguiente pisará la élite, miro de reojo atrás, viene alguien con ganas de quitarme el puesto, pero ya es tarde para él, he desplegado mis alas para "volar" hasta meta y disfrutar el momento.
 
Entro en meta saltando y festejando la "victoria", por haber completado la distancia, por haber corrido bien, porque me parece imposible completar esa distancia,porque he regulado en las tres disciplinas, porque he hecho una carrera "inteligente", porque tanto entrenamiento ya era hora que saliera, porque tantas y tantas cosas que aunque estoy destrozado y cuesta que el aire entre en los pulmones tengo una sonrisa de oreja a oreja....y porque me encanta que los planes salgan bien.

5 comentarios:

  1. He empezado por el final y me alegra que hayas disfrutado de esa manera ... muy bien ... ese salto lo dice todo.... con tiempo degustaré el resto ... GENIAL!

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  2. Impresionante....Iñigo, ¿hay alguna manera de que en lugar de leer te escuchemos contarlo? (como los cuentos que leíamos de pequeños). Disfrutaría mucho más de tus carreras, y mira que ya lo hago. Avisa de la siguiente por si puedo ir a verte. Por supuesto, enhorabuena!!!! me espero una carrera inteligente de un tío inteligente. Un beso
    Irene

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  3. Eres un crack! que fotos más buenas! un gran recuerdo sí señor. La de meta espectacular jeje. Pero recuerda, si puedes saltar de esa manera cruzando la línea digo yo que algo de fuerzas te dejaste en el tintero... jijiji.
    Un abrazo!

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  4. Felicitaciones hermano, despues de todas las que has pasado, las cosas se te dan en grande.
    Un abrazo Crack!!!!

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  5. Enhorabuena Rogercillo, me alegro mucho de tu éxito! Un abrazo fuerte!

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